¿Organizas eventos con una gran cantidad de contratistas?
¿No logras supervisarlo todo durante el montaje o el mismo día del evento?
¡Tenemos la solución!
Para los organizadores de seminarios, desayunos empresariales, talleres u otros eventos pequeños, es más fácil controlar a su equipo y a los contratistas. Pero en eventos grandes, es difícil evitar percances durante el montaje, como contratistas que se llevan equipos ajenos, cargadores hambrientos comiendo bocadillos para los invitados, o extraños que entran a la sala del organizador donde hay objetos personales y valiosos.
Y si se trata de un evento con invitados de alto nivel, la responsabilidad del organizador aumenta: debe controlar quién entra y qué lleva… o se lleva luego :)
No puedes conocer personalmente a todos los representantes. ¿Y si el evento es cerrado y debes garantizar al cliente que cada cargador tiene autorización?
Has definido claramente los horarios de montaje, pero al final hay desorden: o no hay nadie o el lugar está lleno. Avisa al contratista que solo podrá ingresar en su horario asignado para evitar incumplimientos.
Es común ver personas ajenas en cocinas o áreas restringidas. Si el montaje es en el salón principal y la preparación de alimentos en la cocina, no tiene sentido que los contratistas interfieran en áreas que no les competen.
Aunque trabajes con contratistas de confianza, pueden ocurrir incidentes. En caso de pérdida, todos son sospechosos y el organizador es el responsable. Y peor aún, si los daños los asumes tú.
Esperas un número determinado de personas, pero el contratista envía el doble "por si acaso", lo que genera caos y hacinamiento.
Como organizador, tienes espacios con objetos personales y de valor. Y los ponentes tienen zonas para descansar o prepararse. No es ideal que estos espacios sean de libre acceso.
Y esta lista no es todo…
Para evitar situaciones incómodas, el organizador necesita un sistema de control de acceso del personal
técnico.
Este sistema permite saber cuántas personas están autorizadas en el lugar, qué zonas pueden visitar y
cuáles no.
Libérate de tener que registrar manualmente a todos y verificar documentos.
El control técnico no solo registra que alguien ingresó, sino también cuándo salió, por qué accesos pasó y qué zonas visitó.
Crea grupos por tipo (catering, decoración, músicos, etc.) con horarios, entradas autorizadas y distintivos de color para el control de acceso.
Crea un formulario con datos del trabajador (nombre, apellido, etc.) para que seguridad pueda verificarlo antes de permitir el acceso.
Después del formulario, generamos una credencial con nombre, contacto, foto, rol y código QR para escanear y validar su entrada.
Las credenciales se pueden enviar por email para imprimirlas o mostrarlas en el móvil, o imprimirlas todas para entregarlas al ingresar.
Se escanea la credencial al ingresar (Check-in). Al salir, se vuelve a escanear (Check-out) y se registra en el sistema.
Si el lugar se divide en zonas, también puedes dividir los accesos. Así evitas que contratistas estén donde no deben.
Establece franjas horarias para que cada contratista llegue en su momento. Si se necesita al día siguiente, indícalo.
Al escanear, registramos el acceso, la hora y la entrada utilizada. Puedes ver cuánto tiempo estuvo y en qué zonas.